GUERRERO: REBELIÓN CONTRA EL ‘NARCO’

Más de mil 500 campesinos de 66 comunidades de los municipios de San Miguel Totolapan y Heliodoro Castillo, ubicados en la Sierra Madre del Sur, tomaron las armas para enfrentar a los grupos delincuenciales que han incursionado en sus pueblos.

Como primera actividad, el pasado martes apoyaron el retorno a sus hogares de los lugareños desplazados en la localidad de Plan Verde, donde anunciaron que conformarían la organización Pueblos Unidos por la Paz.

Desde temprano comenzaron a llegar decenas de vehículos con labriegos armados, quienes respaldaban a los más de 150 habitantes que se fueron hace un mes de esta comunidad luego de la irrupción de presuntos integrantes de La familia michoacana.

Decenas de ancianos con escopetas terciadas a la espalda o al hombro, al igual que jóvenes y adolescentes, acudieron a la asamblea convocada por sus comisarios. Muchos viajaron hasta siete horas; salimos como a las cuatro de la madrugada desde Las Tunas, refirieron algunos.

Los hombres pasaban antes a la iglesia de La Virgen María, hecha de madera y pintada de azul; se arrodillaban en grupos ante la puerta y se persignaban haciendo una reverencia; a unos metros, las mujeres daban de comer a la gente que llegaba.

Durante la reunión, realizada en la cancha del poblado, donde se podía observar un boquete en el techo provocado por un dron cargado con explosivos, los comisarios denunciaron que el gobierno no ha cumplido con proporcionar seguridad a sus pueblos ante la presencia de criminales.