Las detenciones arbitrarias y la tortura persisten en México como “una práctica generalizada”, aunque existen avances significativos en esta lucha en los últimos años, afirmó el Comité de Detenciones Arbitrarias de la ONU, que presentó un informe preliminar sobre el país.
Esto a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado constantemente que estás prácticas han sido erradicadas durante su Gobierno, que inició en diciembre de 2018.
“La detención arbitraria sigue siendo una práctica generalizada en México y con demasiada frecuencia es el catalizador de malos tratos, torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones arbitrarias”, señaló en conferencia el grupo de expertos integrado por Matthew Gillett, Miriam Estrada-Castillo y Ganna Yudkivska.
Los expertos, que cumplieron una visita oficial a México del 18 al 29 de septiembre, señalaron que las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y agencias estatales y municipales “están frecuentemente implicadas” en detenciones arbitrarias.
Y estos cuerpos de seguridad “carecen de los controles civiles e independientes necesarios para garantizar la prevención y la rendición de cuentas”, añadieron.
“En el problema generalizado de la detención arbitraria en México, la prisión preventiva obligatoria es frecuente en el país y se ha ampliado constitucionalmente para incluir en ella otros delitos, lo cual ha sido identificado como una violación a los derechos humanos”, expuso Estrada-Castillo.
Además, aseveraron que “es frecuente” el uso excesivo de la fuerza, desde el momento de la aprehensión hasta que los detenidos quedan a disposición ante una autoridad judicial.