Guatemala desplegó más de 2 mil soldados en la frontera con México para frenar el ingreso de supuestos narcotraficantes del Cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación que han tenido una fuerte presencia en esa zona, en los últimos días.
Con armas de guerra y vehículos blindados, los soldados comenzaron a ser movilizados los departamentos fronterizos de San Marcos y Huehuetenango, zona montañosa habitada en su mayoría por indígenas mayas.
“El objetivo del despliegue militar es evitar cualquier posibilidad de que grupos relacionados con el crimen organizado transnacional cruce hacia territorio guatemalteco y ponga en zozobra a la población” en esas comunidades, dijo a periodistas el coronel Rubén Téllez, vocero del ejército.
En esos departamentos cientos de familias pobres cultivan marihuana y amapola, materia prima para elaborar heroína y opio, ante la falta de empleo y de otros medios de subsistencia.
De acuerdo con Téllez, el despliegue militar pretende “fortalecer la gobernabilidad y la seguridad sobre el límite político internacional entre Guatemala y México”.