Una nueva misión de la comisión establecida por la ONU para investigar las violaciones de los derechos humanos en la guerra de Ucrania ha recabado nuevas pruebas de asesinatos, detenciones ilegales, torturas, violencia sexual y otros abusos que en algunos casos podían constituir crímenes contra la humanidad.
“Muchos de estos abusos pueden constituir crímenes de guerra, y algunos pueden constituir, si se confirman, crímenes contra la humanidad”, dijo en una rueda de prensa celebrada este lunes en Kiev, el presidente de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania, el juez noruego retirado Erik Møse.
El exmagistrado noruego hizo estas declaraciones al término de la tercera visita a Ucrania de los tres expertos de renombre internacional que integran la Comisión.
Los casos que podrían ser calificados de crímenes contra la humanidad tienen que ver con torturas a militares y civiles, atrocidades cometidas por las fuerzas de ocupación en el campo de batalla y ataques sistemáticos contra la infraestructura eléctrica.
Las conclusiones del trabajo de está Comisión establecida en marzo de 2022 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU serán presentadas a la Asamblea General de Naciones Unidas en octubre de este año.