Tiroteo en escuela de Texas: ¿Qué dicen los psicólogos al respecto?

“Una persona que está bien de sus facultades mentales no asesina”, expresó el doctor en Neuropsicología Clínica, Nefi Campos Muñoz respecto a la tragedia del pasado martes, en donde Salvador Ramos, un joven de 18 años, decidió realizar una masacre en una escuela en la localidad de Uvalde, en el estado de Texas, matando a 19 niños y dos maestras.

Según el Gobernador de Texas, Greg Abbott, Ramos no tenía antecedentes ni historial de enfermedades mentales, mientras que Eric, padre cuyo hijo mayor estudia en el mismo instituto que Ramos mencionó que era “buena gente”, pero víctima de bullying en el instituto. “Mi hijo me dice que conoce a un muchacho al que le gustaba pegarle”, asegura, según el periódico El País.

Al respecto, Nefi Campos hace una comparación de una persona que está saludablemente bien de sus facultades mentales y otra que no: “Una persona que no tienen una enfermedad mental y que sufrió de bullying puede usarlo como un acto de superación personal, pero un enfermo mental no. En un enfermo mental su pensamiento distorsionado es la venganza. Si lo bullearon a él cuando era niño, lo más probable es que deseé hacerle lo mismo a otros niños”, expresó.

La venganza se origina por la herida psicológica abierta por la humillación causada en la estima propia de cada individuo, cuyo desquite se considera que se logrará por un mayor mal causado a la parte contraria, que, aunque no repara el mal propio, retribuye a la estima con saberse por encima del contrario en la liquidación del contencioso. La venganza llega a ser considerada como la victoria definitiva sobre el otro, por ello, para muchos, adquiere forma de una patología mental que premedita concienzudamente la contundencia de la respuesta.

Asimismo, puntualizó que la salud mental en general está siendo infravalorada ya que tan sólo en México pretenden cerrar los hospitales psiquiátricos, porque “desde la visión del gobierno, las enfermedades mentales se atienden desde casa”, y ese fue el caso de Texas, que no tiene apoyo financiero para  este tipo de situaciones, ya que retiraron una ley que daba servicios de psicología y psiquiatría a las personas.