En México, la inflación lleva más de un año fuera del rango objetivo del Banco de México y los precios de los alimentos se han incrementado más que en algunos países, castigando el bolsillo de las familias.
México es, de hecho, el cuarto país del G-20 con el mayor incremento en los alimentos, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Tan solo es superado por países con problemas extremos en su control de precios, como Turquía y Argentina o por Rusia, cuya economía está bloqueada por la invasión que inició en Ucrania.
Muchos productos de la canasta básica alcanzaron precios bastante elevados como el aguacate, la manzana y tipos de chiles como habanero y serrano, la carne de cerdo, las tortillas, entre otros. Ahora el pollo se une a esta lista negra, alcanzando hasta los 70 pesos el kilo, cuando normalmente rondaba entre los 50 pesos.
Pero no todo está perdido, así como hay muchos productos en continua alza, también hay otros que han disminuido su precio como el limón, que pasó de costar 80 a 14 pesos actualmente, así como la cebolla y el tomate verde.