Guatemala vive uno de sus momentos políticos más tensos del presente siglo, con sus elecciones del pasado 25 de junio en disputa y un aroma a golpe de Estado que crece minuto a minuto en el ambiente.
El inusitado allanamiento del Tribunal Supremo Electoral, por parte del Ministerio Público (MP, Fiscalía), ha abierto el camino aún más a la incertidumbre, con el riesgo de dilapidar por completo el Estado de Derecho, en opinión de varios expertos.
“El país está en una clara situación de golpe de Estado, no hay que usar eufemismos”, aseguró el abogado y expresidente del Centro para la Defensa de la Constitución, Alejandro Balsells, en declaraciones a medios radiales.
De igual forma, el medio de comunicación La Hora divulgó un editorial en el que recordaba que “la reacción de la población, de los empresarios organizados y de la comunidad internacional ha sido clara y categórica en el rechazo a esta nueva maniobra que constituye un burdo Golpe de Estado”.