Este jueves, las autoridades australianas confirmaron que sacrificaron 43 ballenas piloto que quedaron varadas, junto a otras 54 que fallecieron, en una playa del suroeste del país.
“Al menos 51 #ballenas piloto han fallecido tras haber varado en #Australia . En estos momentos las autoridades están “ realizando un gran esfuerzo “ para ayudar a reflotar a las otras 46 ballenas varadas que permanecen vivas” publicaron en su cuenta de twitter.
“El operativo no fue tan bien como esperábamos. Obviamente no era el resultado deseado”, apuntó en un vídeo Peter Hartley, oficial del Departamento de Biodiversidad y Conservación de la región Australia Occidental, donde ocurrió el varamiento masivo.
El Servicio de Parques regional avistó el miércoles a un grupo de casi un centenar de ballenas piloto que quedaron varadas en la playa Cheynes, una ensenada protegida de Australia Occidental que está rodeada por un parque y una reserva natural.