El 12 de febrero de 1947, por iniciativa del entonces presidente Miguel Alemán Valdés, se reformó el artículo 115, fracción I, de la Constitución Federal, para establecer la participación de las mujeres mexicanas en las elecciones municipales, concediéndoles el derecho de votar y ser votadas, en igualdad de condición que los varones.
Esta iniciativa se destacó por la importancia y trascendencia de la colaboración e intervención de la mujer en la vida política de los pueblos, para ayudar en la selección de representantes que desempeñaron los cargos municipales, mejorando la integración de los ayuntamientos y afianzando la igualdad de todos los individuos frente a la ley.